Jacqueline du Pré fue quizás el mayor talento que jamás ha tocado el violonchelo. Ella combinaba mente, corazón, cuerpo y alma para producir los tonos más expresivos que emanaran de este instrumento. Tímida y, al mismo tiempo, audaz, no solamente era expresiva, sino que también tocaba con precisión, plenitud y pureza de tono.
Talento, habilidad y corazón
Jacqueline nació en Oxford el 26 de enero de 1945, en el seno de una familia de clase media en la que la música era muy importante: su madre era una magnífica pianista y una talentosa profesora. Su nombre, de sonoridad francesa, proviene de la ascendencia de su padre de las Islas del Canal. Justo antes de su quinto cumpleaños, cuando ya mostraba promesa musical, escuchó el sonido de un violonchelo en la radio, y así quedó establecido el curso de su vida.
Una tradición de excelencia artística
A los diez años de edad, Jacqueline du Pré estudió con William Pleeth. Luego estudió con Casals, Tortelier y Rostropovich. En 1965 grabó el Concierto de Elgar con Sir John Barbirolli y la Orquesta Sinfónica de Londres, una grabación que marcó su estrellato.
Fue una brillante intérprete de música de cámara, colaborando con muchos de los grandes nombres de la música. Su amistad con Daniel Baremboim, Itzhak Perlman, Zubin Mehta y Pinchas Zuckerman, llevó a la famosa película de Christopher Nupen sobre su “Trout” Quintet, de Schubert.
En 1967 se casó con el pianista Daniel Baremboin. La revista Time escribió: “Comenzó así una de las relaciones más notables, personal y profesional, que la música haya conocido desde los días de Clara y Robert Schumann”. Su matrimonio llevó a una cierta colaboración fructífera, evidenciada en muchas grabaciones con Baremboim como pianista o director.
Ella no pudo señalar con exactitud el momento en que comenzó a perder la sensibilidad en sus dedos y sus brazos, que, como lo dijo cierta vez, se sentían como plomo. En el otoño de 1973 le diagnosticaron esclerosis múltiple. Siguió enseñando en ocasiones, pero el deterioro de su salud cobró impulso y finalmente, el 19 de octubre de 1987, murió a la edad de cuarenta y dos años.
Legado de grabaciones
Jacqueline du Pré nos dejó un maravilloso legado de grabaciones, aunque ciertamente no lo suficiente para nosotros, sus admiradores. Demasiado a menudo las mismas grabaciones parecen ser recopiladas en nuevas colecciones (por ejemplo, hay por lo menos cuatro conjuntos de cd que tienen los conciertos de Dvorak y de Elgar), que solamente aumenta nuestras ansias por más. ¿A quién no le gustaría escucharla tocando el Doble Concierto de Brahms, el Triple Concierto de Beethoven, o las Variaciones Rococó de Tchaikovsky? La lista puede seguir y seguir, pero estoy agradecido por lo que tenemos. Quizás algún día otras cintas se transfieran a CD, otras películas a DVD, para revelar un poco más de este genio que fue Jacqueline Du Pré.
Traducido de: Jacqueline du Pré
véase el art. original en: http://www.jacquelinedupre.net/jdupre/whoisjdp.htm
Documental sobre Jacqueline du Pré, son ocho partes. Puede ser mucho para verlos a todos en un solo artículo, pero sería imperdonable que yo eliminara a alguno. Y peor para una fanática del violonchelo!! No se puede, simplemente. Es un excelente homenaje a tan magnífica violonchelista. Ah, y es el concierto para violonchelo de Elgar. Un abrazo a todos, queridos amigos, nos vemos pronto!!!
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
Parte 8
Talento, habilidad y corazón
Jacqueline nació en Oxford el 26 de enero de 1945, en el seno de una familia de clase media en la que la música era muy importante: su madre era una magnífica pianista y una talentosa profesora. Su nombre, de sonoridad francesa, proviene de la ascendencia de su padre de las Islas del Canal. Justo antes de su quinto cumpleaños, cuando ya mostraba promesa musical, escuchó el sonido de un violonchelo en la radio, y así quedó establecido el curso de su vida.
Una tradición de excelencia artística
A los diez años de edad, Jacqueline du Pré estudió con William Pleeth. Luego estudió con Casals, Tortelier y Rostropovich. En 1965 grabó el Concierto de Elgar con Sir John Barbirolli y la Orquesta Sinfónica de Londres, una grabación que marcó su estrellato.
Fue una brillante intérprete de música de cámara, colaborando con muchos de los grandes nombres de la música. Su amistad con Daniel Baremboim, Itzhak Perlman, Zubin Mehta y Pinchas Zuckerman, llevó a la famosa película de Christopher Nupen sobre su “Trout” Quintet, de Schubert.
En 1967 se casó con el pianista Daniel Baremboin. La revista Time escribió: “Comenzó así una de las relaciones más notables, personal y profesional, que la música haya conocido desde los días de Clara y Robert Schumann”. Su matrimonio llevó a una cierta colaboración fructífera, evidenciada en muchas grabaciones con Baremboim como pianista o director.
Ella no pudo señalar con exactitud el momento en que comenzó a perder la sensibilidad en sus dedos y sus brazos, que, como lo dijo cierta vez, se sentían como plomo. En el otoño de 1973 le diagnosticaron esclerosis múltiple. Siguió enseñando en ocasiones, pero el deterioro de su salud cobró impulso y finalmente, el 19 de octubre de 1987, murió a la edad de cuarenta y dos años.
Legado de grabaciones
Jacqueline du Pré nos dejó un maravilloso legado de grabaciones, aunque ciertamente no lo suficiente para nosotros, sus admiradores. Demasiado a menudo las mismas grabaciones parecen ser recopiladas en nuevas colecciones (por ejemplo, hay por lo menos cuatro conjuntos de cd que tienen los conciertos de Dvorak y de Elgar), que solamente aumenta nuestras ansias por más. ¿A quién no le gustaría escucharla tocando el Doble Concierto de Brahms, el Triple Concierto de Beethoven, o las Variaciones Rococó de Tchaikovsky? La lista puede seguir y seguir, pero estoy agradecido por lo que tenemos. Quizás algún día otras cintas se transfieran a CD, otras películas a DVD, para revelar un poco más de este genio que fue Jacqueline Du Pré.
Traducido de: Jacqueline du Pré
véase el art. original en: http://www.jacquelinedupre.net/jdupre/whoisjdp.htm
Documental sobre Jacqueline du Pré, son ocho partes. Puede ser mucho para verlos a todos en un solo artículo, pero sería imperdonable que yo eliminara a alguno. Y peor para una fanática del violonchelo!! No se puede, simplemente. Es un excelente homenaje a tan magnífica violonchelista. Ah, y es el concierto para violonchelo de Elgar. Un abrazo a todos, queridos amigos, nos vemos pronto!!!
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
Parte 8